A veces te veo en el borde
de las olas de la sierra;
olas negras de metal
que mi corazón encierran.
A veces te veo en la luna,
aullándome desde un cuerno;
cuerno blanco de marfil
y de martirios eternos.
Pero nunca estás tú cerca;
nunca aúllas a mi lado;
nunca das de tus ojitos
a mi cuerpo un triste abrazo.
¡Ya te fuiste y ya no vuelves!
¡Ya marchó tu corazón!
¿Dónde andará, compañero,
escondida la pasión?
¡La pasión de tu pelaje!;
¡la pasión de tu cariño,
tan sencillo y verdadero
como el que profesa un niño!;
¡la pasión de tus es
En la algarabía de mis recuerdos mi alma vive del ayer, abrazando tu esencia en aquellos momentos que extraño,
La vida otorga su senda, forjando el camino que antes fue concebido, el tiempo enruta su magnitud hacia el olvido,
El elixir que contiene y arraiga la fragancia de tu mirada, son los años recopilando tus ojos, versos de antaño,
Mi férrea devoción no permite dejar a la deriva tu sublime nombre que rige mi pasión, encolerizado al destino.
Mi hipotálamo es viajero del tiempo al desnudar con delicadeza la entera expresión de pensarte, vive mi alma,
Enmudeciendo para no distorsionar su magia